El calor aprieta, y si no fuera por nuestro querido aire acondicionado, la mayoría de las veces y a determinadas horas donde el sol brilla de lo lindo, no podríamos estar dentro del coche sin sudar como si estuviésemos corriendo un maratón. Muchas veces solo nos acordamos de su mantenimiento cuando ya no funciona, pero siempre que llevemos el coche a la revisión deberíamos comprobar que no tiene ninguna pérdida y que su funcionamiento es óptimo. El aire acondicionado no es únicamente un extra para ir fresquito, también podríamos decir que es una parte importante de la seguridad de nuestro vehículo, ya que un exceso de calor produce una sensación de cansancio mucho más pronunciada, o incluso algo peor como los mareos.
Para que a partir de ahora tengáis en cuenta lo importante que es el aire acondicionado, vamos a explicaros a grandes rasgos cómo funciona.
Para entender el proceso, debemos saber que el circuito de aire acondicionado es un circuito totalmente sellado. Esto se debe a que su principal componente es un gas, que mediante una compresión mecánica cambia del estado gaseoso al líquido, produciendo una reacción que produce el aire frío. Vamos a explicarlo más pausadamente.
Un compresor coge el gas refrigerante del circuito y lo comprime haciéndolo pasar por un serpentín llamado condensador. Ese gas bajo presión abandona su estado gaseoso y pasa a ser líquido. Debido a ese cambio de estado,el líquido adquiere temperatura que se ve rebajada debido al aire que llega del exterior a través de los ventiladores.
Ese líquido llega a la válvula de expansión, donde en un instante aumenta significativamente su volumen volviendo de nuevo a su estado gaseoso. Ese nuevo cambia hace que el gas se enfríe mucho más. El gas frío pasa por otro radiador que se encuentra justo después del filtro del aire que llega desde el exterior del vehículo, y justo antes de la rejillas de ventilación. El aire que proviene del exterior se enfría gracias al evaporador y es introducido por un ventilador en el interior del habitáculo.
Ese ciclo se sigue repitiendo hasta que apagamos el aire acondicionado, por lo que el consumo del vehículo aumenta de forma considerable, ya que este es un proceso que requiere de mucha energía. De hecho se calcula que el consumo aumenta entre un 5% y un 20%, y no solo eso, en coches poco potentes podremos observar cómo afecta al rendimiento del vehículo a la hora de acelerar.
Por todo esto que hemos explicado es muy importante llegar a épocas de calor con el aire acondicionado en perfecto estado. No pasaremos calor y a la larga ahorraremos. En COEVI estaremos encantados de revisar vuestro aire. Además, nosotros tenemos uno en la sala de espera donde estaréis bien fresquitos.
¡Hasta la próxima!